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domingo, 13 de julio de 2008

HISTORIA DEL CLUB PATIN MIERES

Primera formación del Club Patín Mieres, fundadores del club; de pie: Manuel Luis, Dos Santos, Cidón, Rodrigo, Pepito y Visiona; agachados: Miranda, Fuertes, Kini, Roberto.

EL CLUB PATIN MIERES, en la actualidad Universidad de Oviedo-Club Patín Mieres, se formó en 1955 con la creación de la sección de hockey sobre patines del grupo empresa de Fábrica de Mieres S.A., empresa siderometalúrgica desaparecida en el año 1967 Por ello el primer el primer equipo se llamó Club Fabrimieres, a cargo de Alfredo Visiola Rollán, que trabajaba como administrativo y coordinador de la sección de deportes.
En un principio se negó a asumir la dirección de la entidad, ya que no tenía ninguna idea de este deporte, pero animado por Tomas Moreno, fundador del Club Patín Cibeles amigo íntimo de Ignacio Patón, máximo responsable del grupo empresa, aceptó el reto de dirigir el equipo.
Para esta tarea realizó un curso de entrenador en Torrelavega que aprobó con una buena nota, y el día uno de julio de 1955 comenzó los entrenamientos con diez jugadores procedentes del Colegio Santiago Apóstol. Se formó un equipo en categoría juvenil, y con motivo de las fiestas de Santiago en Sama de Langreo, fueron invitados a participar en un campeonato. La prueba no pudo salir mejor, ya que con tan sólo un mes de existencia, consiguieron su primer triunfo. Era el comienzo de la andadura histórica del conjunto negrillo, afincado en la primera división, pero con las miras puestas en cotas más altas.
Por su parte Fábrica de Mieres construye dentro del campo de deportes de las Moreras, lugar donde su grupo de empresa ejercía diversos deportes, la primera pista de juego toda ella de cemento pulido y con medidas reglamentarias de 36x18. Luego en uno de esos laterales se montó una grada de madera y hierro para cerca de 400 espectadores, ya que la afición al hockey, creció en Mieres de forma tan rápida que los llenos en las Moreras eran impresionantes, por el buen hacer de aquellos 10 primeros jugadores que, en categoría juvenil, formaron su primer equipo federado.
En septiembre de 1955 se inscriben en la liga juvenil, consiguiendo el titulo regional, contra equipos de la talla del Inmaculada de Gijón, subcampeón de escolar, el Camocha, el Grupo Covadonga, el Auseva o el Sanfer de Aviles.


A continuación, disputan la fase sector en Torrelavega con los cántabros y los leoneses, quedando primeros del grupo y pasando directamente a la fase final del nacional en San Sebastián. Lograron la octava posición entre los doce campeones regionales. La ilusión entra de lleno tanto en dirigentes como en dirigidos y entre los mierenses en general, que ven como aquellos diez chavales entran por la puerta grande en el deporte rodado.
Al año siguiente repiten la gesta, aunque se quedan en el sector, pero en 1958, obtienen el campeonato de Asturias, y ganan la fase previa para enfrentarse en Salamanca al San Juan de Barcelona, Felsa de Madrid, Fersa de Valencia
Los “cucarachas”, sobrenombre con el que eran conocidos por su indumentaria, fiel reflejo del carbón de la cuenca, eran unos auténticos desconocidos, pero dieron la sorpresa al clasificarse con el San Juan para la final, tras haber ganado a valencianos y madrileños respectivamente. Perdieron por tres goles a uno, aunque el subcampeonato fue considerado como una victoria. Todo un hito ya que el Fabrimieres tan sólo llevaba tres años de andadura pero ya era archiconocido en todo el suelo español. En aquellos tiempos era impensable ganar a un equipo catalán, ya que su dominio en todas las categorías era abrumador. Tenían grandes jugadores con mucha experiencia, además de un importante apoyo económico. En aquel Campeonato de España, el defensa Manuel Luis se lleva el trofeo al mejor jugador de las finales. Son tiempos triunfales del hockey mierense y la afición crece por momentos y hasta fuera de casa se ven acompañados por muchos aficionados y seguidores.
Después del triunfo logrado, el Fabrimieres continuó con el grupo empresa hasta 1962, pero las grandes huelgas de la minería, afectaron seriamente al patrocinador, que empezó una política de recorte de gastos. De esta manera, redujeron las partidas para las secciones artísticas, culturales y deportivas, incluso el hockey, a pesar de los buenos resultados obtenidos.
Sin embargo, Alfredo Visiola Rollán y sus pupilos se resisten a que desaparezca esta iniciativa, y con un reducido grupo de amigos, se renombra como Club Patín Mieres, con Alfredo Visiola como Presidente. Fábrica de Mieres les dona el material, se tiene el apoyo del Ayuntamiento y la federación, con la cuota de 60 pesetas por socio –tenían unos 400- además de la ayuda del mecenas de este deporte, Tomás Moreno, consiguen sacar adelante la formación de este club. Se amplió el número de equipos, con la segunda promoción de los juveniles, entre los que destacan Andrés Caramés, Montoto, Monchu, Pereda...de tal manera que hay dos equipos el primero pasa a militar en segunda división y el otro en juvenil. Se incorporan otras especialidades como el baloncesto, que entrena Ricardo Hevia, el más laureado de los técnicos asturianos, y la natación, que prepara Rufino Ballesteros, que posteriormente pasó al arbitraje de hockey. En el mundial de Lisboa, fue elegido el mejor colegiado.
La entonces Delegación Provincial de Deportes reconoce los méritos de este club y le distingue como Mejor Sociedad Deportiva de Asturias ocurriendo esto en 1965, lo que también se repite en 1970 por su constancia y empeño en su actividad deportiva.
Son muchos los éxitos que jalonan esta nueva andadura, hasta culminar con su presencia en fases de ascenso a la primera división. Por otra parte el club conoce la presencia en el extranjero al ser invitado en torneos internacionales de Estéril, Bruselas, Wilriht y Lisboa.
Pero el Club Patín pasa por grandes sinsabores y apuros, como fue el caso de la “invitación a abandonar su feudo de las Moreras” por parte del Instituto “Bernaldo de Quiros” de Mieres que en cuestión de días puso al club al límite de su desaparición. Esto sucedía en la primavera del año 65, pero allí surgió el Ayuntamiento que, viéndola magnifica y seria trayectoria del Mieres, no puso una sola objeción a su petición y en septiembre de ese mismo 1965, el club negrillo ya tenia una nueva cancha de juego, esta vez al norte de la villa y a espaldas del estadio de fútbol. Pocos años después y sobre esa misma pista se levantó lo que hoy es el pabellón cubierto de hockey.
Sin embargo en 1971, los gastos del club se dispararon y la estructura se empezó a debilitar, por lo que se iniciaron los tramites para buscar patrocinador. En 1972, la Destilería Kiber (la Alcoholera) absorbe al Mieres, aunque la apuesta económica sólo contemplaba al hockey. El resto de disciplinas abandonaron el club, a pesar de las gestiones de Visiola Rollán. El equipo pasa a denominarse Club Patín Kiber, militando en segunda división y ascendiendo posteriormente a la Primera Nacional. El respaldo era notable y los mierenses respondieron con el aumento de los socios, y sobre todo, con la afición, creándose peñas de forofos, que seguían de forma incondicional al equipo. Llegaron los años gloriosos con el ascenso a la división de honor por renuncia del Español de Barcelona en la temporada 1974-1975, que culminaba la trayectoria del club negrillo.
Entran por la puerta grande, y se codean con formaciones como el Barcelona, el Reus Depotivo, el Cerdanyola, Villanueva, Voltregá, Femsa, Claret, Arenys, y sobre todo, el Cibeles de Oviedo, recibiría a todas estos grandes equipos en su recientemente inaugurado Pabellón Deportivo del Batan con una capacidad para mas de 1500 espectadores que se llenaba y “abarrotaba” todos los domingos para ver a los grandes de España. Eran tiempos gloriosos para la escuadra mierense. En este nuevo pabellón se jugo para inaugurarlo la final de la Copa del Generalísimo entre Reus Deportivo y Cerdanyola que fue televisado para todo el país. Todo un acontecimiento para la Villa de Mieres. En este año 1975 se le otorga el Galardón Mierense del Año. Posteriormente en 1976 el pabellón por acuerdo Municipal paso a denominarse Pabellón Alfredo Visiola Rollán, a la par la Federación Española de Patinaje le otorgaba el Diploma al Mérito Deportivo. En estos años los derbis regionales atraían a numeroso público, tanto en el pabellón Visiola Rollán como en el Palacio de los Deportes ovetense, que era una auténtica fiesta del deporte regional por la rivalidad de las aficiones y donde se colgaba el cartel de no hay entradas.
La aventura en la máxima categoría duró tres temporadas, aunque el buen sabor de boca contrastó con la calidad de los jugadores como Ortega y José Alberto (internacionales absolutos), José Carlos, Tinin, Luisín o Josito, entre otros y como entrenador un visionario de este deporte que alcanzaría los máximos galardones en su trayectoria deportiva Andrés Caramés.
En 1979, Kiber cesó su patrocinio al descender de categoría, y se volvió a sufrir para mantener con actividad a los equipos, en esta ocasión aparece el apoyo popular y el club continua de nuevo como Club Patín Mieres. Los socios, simpatizantes, comercio, industria y el tesón de una junta directiva incansable hacen el milagro de que sin perder un solo minuto se continúe en las competiciones oficiales y además ya con varios equipos menores tras de sí, lo que hace que ya por esas fechas estén integrados en el club más de 100 chavales.
En 1980 se pueden celebrar las bodas de plata del club y se continúa, no sin antes haber pasado por dos descensos, primero a la primera división, del 80 al 85 y luego a la triste segunda división, del 86 al 93 en que se retorna a la primera.
De nuevo, retornan a primera bajo la batuta técnica de Miguel Ángel López, con el cual en la temporada 1993-1994 casi consiguen el retorno a la categoría de oro del hockey nacional pero fue muy importante pues se logró arrastrar de nuevo a la afición hasta el pabellón con llenos históricos partido a partido. Esta misma temporada se consiguió un hito para el club pues se ganó el titulo de Campeón de España en categoría júnior. Miguel Ángel y Alfredo han conseguido mantener el equipo en la primera nacional durante cuatro años, no sin pasar numerosos inconvenientes.
En el año 1996, el Club, debido a sus apuros económicos que le siguen persiguiendo, firma un convenio por cuatro años con la Universidad de Oviedo, por lo que el club desde entonces se denomina Universidad Campus Mieres Club Patín.
La temporada 1996-1997, el fundador del club y presidente desde entonces, Alfredo Visiola Rollán decide poner punto y aparte a 42 años dedicados de forma íntegra a su club patín Mieres, dejando un sabor agridulce por no poder disfrutar más de su dirección en el cuadro mierense. Tras las elecciones correspondientes le sucede en el cargo D. Eduardo Bayón González. Bajo su presidencia el club continuo en primera división, el club cuenta con más de 200 deportistas entre jugadores y patinadores, además de las escuelas.
En 1997 el club recibió por su dilatada labor e historia el Premio Delfos, como una de las mejores entidades deportivas asturianas. Así como el Vital Álvarez Buylla del Aula de Paz Camín de Mieres 1997.
En el año 2002 se renueva el acuerdo con la Universidad cambiando el nombre y denominándose Universidad de Oviedo Club Patín Mieres y se añade un nuevo patrocinador al club la empresa Curvet Rioglass S.A.. Este mismo año se pone en marcha el programa Mieres sobre Ruedas para enseñar a patinar a los escolares de la cuenca, siendo un gran éxito y formándose una liga interna con los jóvenes jugadores.
En el año 2005 Eduardo Bayon deja el club tras ocho años donde consiguio mantener el equipo en una durisima primera división y ademas dejarlo saneado economicamente y con material deportivo para unos años (principalmente ropa), así como negocio con el Iltmo. Ayto. de Mieres una remodelacion delas instalaciones deportivas y la creaccion del Nuevo Pabellon Alfredo Visiola
Con la llegada de Jesus Llaneza que se convertiria en el tercer presidente del Club se produce un retroceso temiendose y publicandose en los medios de comunicación la falta de jugadores para el equipo senior, así como la poca cantidad de jugadores de categorias inferiores. En lo economico existe una deuda de alrededor de unos 36.000 euros.
En septiembre del año 2007 se toma la decisión de hacerse cargo del club y sacar adelante el equipo en una temporada durisima y muy peligrosa para el fúturo de la entidad por la falta de Pabellón al estar ejecutandose las obras del nuevo, a la escasez del principal valor de activos del club que son sus jugadores, a la deuda economica y la escasez de material brilla por su ausencia.
Pero el balance de la temporada lo dejamos para otro momento. me hubiera gustado ir añadiendo mas fotografias pero solo se me colocaban al principio y no me gusto espero poder ir aprendiendo y hacer mas atractivo este ladrilo.
Puxa el mieres club patín


2 comentarios:

negrilla dijo...

Faltan algunas fotografias mas de esa epoca del club. Y sobre todo de Alfredo Visiola. ¿Las tendremos?

pepemilio dijo...

creo que nuestro fundador es suficientemente importante para tener un espacio privilegiado dentro de este blog y de cualquier sitio donde se hable del c.p. mieres. solo tengo un problemilla,investigar como puedo hacer esta seccion dedicada a los hombres del club. saludos